Republicanos negros. Guerras por la igualdad, racismo y relativismo cultural
José Antonio Figueroa
Editorial Crítica, 2021
384 páginas
Las narraciones sobre el racismo y su historia muchas veces se dan de tal forma que sitúan a las poblaciones negras como agentes pasivos de su propio desarrollo. Ese tipo de relatos tienden a poner de perfil las demandas, las aspiraciones, los recelos y deseos de esas poblaciones negras como si fueran meramente sujetos que ven pasar por delante de sus ojos su propio destino.
José Antonio Figueroa rompe con esta línea y se centra en el componente ideológico de las acciones y reacciones de los pueblos negros frente a los modelos que les condicionan su propio existir en el mundo. Así, nos habla de las agendas, en clave de los republicanismos negros, como un fluir de ideas, posicionamientos políticos claros e intereses colectivos, hacia una dirección marcada que ha influido en todos los aspectos ideacionales de corrientes políticas, pensadas meramente como blancas, tal es el caso del socialismo. Desde ahí, nos cuenta las claves de los movimientos políticos de lucha negros y la necesidad de incluir en los ejes analíticos el esclavismo y el racismo, como componentes esenciales de todas las estructuras de opresión que marcaron el pasado y el presente.
En Republicanos Negros. Guerras por la igualdad, racismo y relativismo cultural nos permite navegar por todo lo que aconteció en dos momentos históricos determinantes de las luchas contra el racismo y el capital a principios del siglo XX: en Cuba por la persecución y eliminación del Partido Independiente de Color y en Esmeraldas, Ecuador, a partir de la Guerra de los afro-esmeraldeños. Nos vislumbra las agendas racistas de ambas naciones con el fin de terminar con toda configuración política negra, provocando persecuciones y asesinatos contra todo aquello que desde la negritud política antirracista ponía en tela de juicio el modelo que seguía perpetuando intereses de la blanquitud y el capital. El fin último, la persecución del hombre negro libre.
Podemos ver el papel de los medios de prensa, las herramientas del poder para establecer los imaginarios que demonizan a las poblaciones negras, sus estrategias y las formas en las que van asentando un terreno donde las masacres contra estas poblaciones puedan ser legitimadas político y socialmente. Pero también veremos las reacciones, la capacidad organizativa y de construcción de conciencia política republicana negra.
Siendo un texto que permite una lectura ágil, y que demuestra todo un proceso investigativo profundo y robusto, Republicanos Negros pasa a ser una lectura necesaria para entender y reconocer no solo el lugar de las poblaciones negras, sino de sus procesos políticos, de sus ideas e ideologías y, sobre todo, de los proyectos políticos transnacionales alternativos que terminan siendo esenciales para entender el devenir histórico y el contexto actual del capitalismo racial que sigue marcando cuerpos y vidas de tantas personas en el mundo.
Leamos a José Antonio Figueroa, leamos autores y autoras negras, que, desde sus posicionamientos políticos, académicos, están haciendo un ejercicio trascendental para establecer una literatura sobre lo que nunca nos contaron. Sobre lo que dimos por sentado. Desblanquear la historia es un profundo acto antirracista.