NADIE SABE QUE ESTOY AQUÍ
Gaspar Cantillo
2020
Netflix
Memo tiene un gran don: su voz. Pero esta le fue arrebatada cuando era un niño —cosas de la industria, el dinero y los negocios—, y se la dieron a otro más apto para ser un ídolo infantil. Han pasado los años, pero nadie sabe quién es Memo, pese a que su voz es la favorita de un continente. Ahora es un hombre que vive a la sombra, en los lejanos parajes del sur de Chile, alternando su vida monótona con los anhelos de algo que ya no será: brillar como una estrella. Lo que no espera es que la vida le ofrecerá la compañía de una chica y, con ella, la oportunidad de reclamar su lugar. Solo que en su fuero interno dos fuerzas se enfrentarán: la nobleza de aceptar su destino sin juzgar a nadie y la necesidad de manifestar su ira frente la injusticia que le arrebató lo que debió ser suyo desde siempre.
Gaspar Cantillo debuta en el cine con este drama construido desde la cotidianidad, la soledad, la melancolía pero también la esperanza y algo de ingenuidad de un hombre abatido. Jorge García (Lost) encaja a la perfección en los zapatos de Memo, esta criatura maltratada, olvidada, pisoteada pero también noble y llena de esperanza. La cinta, producida por Pablo Larraín, no es una gran odisea de éxito, como nos tiene acostumbrado el cine taquillero, sino una reflexión sincera de cómo la vida puede quitarnos nuestros más grandes sueños, pero también cómo estos mismos sueños son los que nos mantienen vivos día tras día y conforman buena parte de lo que nos define como individuos.
CONTACTO
Robert Zemeckis
1997
Amazon Prime/HBO Max
Carl Sagan era un hombre de ciencia que nunca perdió la fe. Llevó en alto durante años su creencia en la vida inteligente en otros planetas y nunca le dio la espalda a la fe, siendo esta la herramienta natural de los seres humanos para explicar el universo y lo desconocido. En la adaptación de su novela Contacto, Robert Zemeckis plasma varias de las obsesiones del famoso astrofísico. Jodie Foster interpreta a una científica que se proclama como atea y está decidida a entablar comunicación con vida extraterrestre, pese a que a los ojos de la ciencia esto sea solo un juego. En la lucha por lograr esta hazaña, se ve lanzada a todo el apabullante, hostil y difícil mundo de la exploración espacial. Envidias, machismo, discriminación, el enfrentamiento entre la religión y el pensamiento racional y la encrucijada de descubrir que a veces la ciencia también funciona por una cuestión de fe.
Un clásico de los noventas que tiene toda la impronta del cine de ciencia ficción de la década y una de las joyas no tan visibles de la filmografía de Zemeckis que vale la pena redescubrir. Además, una oportunidad para atreverse a leer a obra de Carl Sagan, que se mantiene vigente con el paso del tiempo y cuyo interés en la vida extraterrestre toma relevancia cada vez más.
¿QUÉ PASÓ CON BABY JANE?
Robert Aldrich
1962
HBO Max
Si te gusta Stephen King, si has leído Misery o has visto la película y eres fan número uno, podría decirte, con mucha certeza, que este clásico del suspenso pudo haber sido una gran inspiración para King, pero más para William Goldman y Rob Reiner cuando hicieron la película.
En este drama de suspenso se enfrentan Bette Davis y Joane Crawford en el rol de dos hermanas y viejas luminarias del espectáculo, quienes se consumen en un odio personal y un deseo de hacerse daño producto de los viejos rencores de su juventud. Joan Crawford postrada en una silla de ruedas, arrinconada en el segundo piso de su casa, sometida a los servicios de su hermana, quien no solo la odia sino que atraviesa por episodios psicóticos y arranques de ira. Así, poco a poco, se cuece entre ellas una tensión que se convierte en pesadilla donde una se vuelve víctima de la otra, siempre a la sombra de los celos y las culpas del pasado.
Aunque a veces ingenua y cómica por la época, ¿Qué pasó con Baby Jane? es una precursora del suspenso puro. En ella se aprecian recursos que años después utilizaron otras grandes joyas del género. Además, es la oportunidad de ver el odio que Crawford y Davis se llevaban en la vida real, puesto al servicio de dos interpretaciones casi teatrales y tan icónicas que, incluso, inspiraron la miniserie Feud de Ryan Murphy (American Horror Story).
SHOWGIRLS
1995
Paul Verhoven
Mubi
En los noventas Paul Verhoeven, director de joyas como Robocop y El vengador del futuro, hizo dupla con el escritor John Joe Eszterhas para realizar otro clásico: Bajos instintos. Allí, Verhoeven demostró un pulso inconfundible para el erotismo y la seducción que explotó en una seguidilla de películas del mismo corte, siempre con Joe Eszterhas como su dupla en el guion. Showgilrs es la tercera y última de ellas.
Esta fábula algo exagerada ambientada en Las Vegas nos cuenta el ascenso de Nomi Malone, una bailarina que pasa de trabajar en los clubes nocturnos a tener una oportunidad en el gran show de un prestigioso hotel. Es la invitación a triunfar y escapar de los bajos mundos, aunque debe sobrevivir entre las intrigas naturales y hostiles del mundo del espectáculo. Bajo el neón rutilante de Las Vegas y la desnudez y sexualidad femenina exacerbada hasta el límite permitido para seducir al espectador —y quizás llevar la promesa de Bajos instintos a otro nivel—, Verhoven construye una especie de reversión de la cenicienta con todo el sello de los thrillers eróticos que fueron tan populares a finales del siglo XX.
No es la mejor de Verhoeven, y en taquilla no tuvo buena recaudación, pero en los videoclubes fue un éxito y se ha convertido en un clásico que satiriza el lascivo espectáculo de esta ciudad, siendo casi un sexplotation políticamente correcto. Es divertida, es nostálgica y es el vestigio de un tipo de subgénero sensual y atrapante que ya se ha dejado de hacer. Y es Verhoeven puro, eso lo vale todo.
BOB ROSS, ACCIDENTES FELICES, TRAICIONES Y AVARICIA
Joshua Rofé
2021
Netflix
Bob Ross era un hombre feliz, y transmitía la felicidad a través de su pintura. No era un pintor al nivel de los grandes maestros sino un paisajista bonachón, y eso estaba bien, porque su misión en el mundo fue convertir la pintura en un vehículo terapéutico e inspirador.
Pero detrás de un hombre feliz siempre hay sombras.
El universo que lo rodeaba lo devoró. El espectáculo vio en él una presa que podía exprimirse hasta la saciedad, bajo un discurso amable que generaba dividendos para todos los que descubrieron en la nobleza y pasión de Bob Ross una mina de oro.
Este documental explora el tras bambalinas de El placer de pintar con Bob Ross y la vida privada de su protagonista mientras se iba convirtiendo en una figura televisiva de gran renombre. De la mano de testimonios de quienes lo conocieron, se devela cómo este pintor de «accidentes felices» se convirtió en un ícono de la cultura pop y alcanzó la inmortalidad en el recuerdo de tantos, a la vez que destapa la podrida maquinaria que se escondía detrás de su show y los intereses mezquinos que desangraron su noble misión: llevar el arte a cada rincón y a cada persona, sin juicios y sin barreras.