¿Ves? Solo quería hablar de cómics.
Todos esos mierdosos y sorprendentes cómics…
…Estoy cometiendo suicidio y te telefoneé para
hablar sobre cómics.
Solo quiero hablar sobre algo alegre antes de morir.
Grant Morrison (Flex Mentallo)
Hace 20 años leí la primera historieta y quedé enganchado. En cuestiones de cómics la única diferencia entre el niño de 9 años y el tipo amargado de 29, es la certeza de que el mundo no te va a dejar en paz hasta que dejes de leer, tires tu colección y te pongas un saco y una corbata (aquí en la costa hace mucho calor para ese tipo de ropa, pero se conforman con verte de camisa, pantalón de tela y zapatos de cuero). Leer, imaginar, dibujar y escribir cómics o fanzines en esta ciudad es un acto de valentía. La gente te toca el hombro y te felicita si les gusta lo que haces, pero de ahí en adelante hay una total indiferencia, una pasividad que dificultad el trabajo de crear y de dar a conocer lo que piensas (Y esto no es un lloriqueo de auxilio para que vengan a tocar hombros por un ratico y vuelvan al mismo rollo. Desde siempre he sabido que al que le gusta el arte se tiene que sacrificar por él).
La mayor parte del tiempo disfruto la soledad al leer y reflexionar, pero confieso que a veces es duro no encontrar a alguien para hablar de todo lo que leo. Es el puto rollo de no tener en Yellow Hell City a alguien para llamar en la madrugada y decirle: “¡Hey, Spider Jerusalem, es esto y aquello!”, “¡Oye, los X-Men de Grant Morrison son geniales!”, “Antes de colgar debo decirte que Blacksad es una obra de arte” y cosas tontas por el estilo. Con esto no quiero decir que en la ciudad no hay lectores de cómics. Al contrario, hay un buen número de lectores (?), pero cada uno con su vida, sus gustos y sus putas manías, manías que hacen que prefiera quedarme en cama hojeando cada viñeta en soledad mientras el planeta se va al carajo sin pandillas de superhéroes como The Authority & Planetary.
Debo aclarar que otra gran diferencia entre el niño de 9 años y al gruñón de 29, es que el primero jamás hubiera escrito 31 viñetas mierdosas para ostentar ciertas lecturas y una falsa modestia (el nombre en realidad de este articulo debería ser “31 axiomas mierdosos de un vulgar lector-mojón de cómics”). Crecer es el acto suicida más tonto que un hombre puede cometer. Hay algo tan hermoso en la mirada de un niño cuando abre una historieta que se deberían crear comités de prohibición de madurez para que se proteja la insensatez infantil y la felicidad salvaje de ver la Moloch-TV, comer cereales y ver-leer libros ilustrados. Mataría por ser el niñato de 9 años que no tiene que justificar una y otra vez su amor por los cómics. Pero aquí estoy después de 20 años: algo murió en mi mirada y en mi corazón, pero si miras detenidamente y pones atención, veras el brillo demente de la felicidad cada vez que abro o termino de leer un puto cómic…
33 viñetas de mierda garabateada para un futuro cómic caribe-underground sobre Yellow Hell City
1. Winsor McCay, el creador de las aventuras de “Little Nemo in Slumberland”, es el Dios con D mayúscula en el panteón de las viñetas. Es el precursor definitivo en cuanto a imagen y argumentos. Con las aventuras de Nemo tengo suficiente para esta vida y la otra.
2. Alan Moore es el gran gruñón inconforme de los cómics, al que después de escribir obras como “Watchmen”, “V de Vendetta”, “From hell” y “Neonomicon”, se le perdonan todos los pecados y todas las quejas.
3. Todo aquel que juzgue o defina a un superhéroe a la luz de lo que ve en las películas, es un insensato. Su opinión vale tanto como el excremento de una hormiga. Quien no lea cómic, no debe lanzar piedras contra los personajes.
4. La rivalidad entre la DC y la Marvel es una idiotada (puro marketing ideológico). Pero la rivalidad entre los fanáticos de las dos franquicias es la pendejada más grande después de los libros de Coelho.
5. El cómic europeo a pesar de lo que algunos pueden creer, tiene mucho que enseñarle al cómic americano. Su madurez es una obra de arte que ningún lector puede ignorar.
6. Uno de los cómics que todos deben leer para recuperar la fe y el respeto por el Hombre de Acero se llama “All Star Superman”. Una obra maestra escrita por el cojonudo Grant Morrison y dibujada por el inigualable Frank Quitely (También lean “Superman: for all seasons” de Jeph Loeb y Tim Sale).
7. Reverencias y más reverencias para “Krazy Kat” de George Herriman (los clásicos de toda índole son el equilibrio del mundo).
8. Los mejores libros y cómics se leen en el papel que se toca y se huele. No es un crimen leerlos en digital. En estos días de crisis económicas y de dificultad para encontrarlos, es necesario. Pero recordad que el contacto directo con la obra se queda grabado en la memoria para siempre.
9. “The Crow” de James O´Barr es una obra maestra. Lo he dicho todo. Corre a leerla.
10. Si me preguntan diré que no sé nada de cómics. Para mí leer historietas no es un ejercicio de recopilación de datos que luego ostentaré entre mis conocidos. Tiene más que ver con la pasión por encontrar entre las viñetas algo que me sorprenda y me saque del aburrimiento de no tener súper poderes.
11. ¿Cuál es el mejor The Joker en los cómics? Es cuestión de gustos. Dos son mis favoritos. El primero se encuentra en “The Killing Joke” escrito por Alan Moore y dibujado por Brian Bolland. El segundo está escondido en “Arkham Asylum: A Serious House on Serious Earth” escrito por Grant Morrison y dibujado por Dave McKean.
12. Jean Giraud, Moebius, es el Buda de los Cómics.
13. Juro por Cthulhu que no hay algo en este planeta que me haya dado más miedo, después del video “Obedece a la Morsa”, que el “Uzumaki” de Junji Ito. Es una blasfemia, la monstruosidad más genial que he leído en estos 29 años al lado de la obra de Poe y Lovecraft.
14. En “Sandman” de Neil Gaiman, Sueño es genial, pero Muerte es cojonudamente brutal.
15. “Gilgamesh” de Luis Olivera es una obra de la que cada vez más se debe escuchar hablar entre los grandes lectores de historietas.
16. Lobo y Deadpool son los hijos de puta más dementes y divertidos de sus respectivos universos (aunque me gustan más las insensateces de Lobo).
17. “Requiem: Caballero Vampiro” de Pat Mills y Olivier Ledroit, es una de las propuestas infernales más geniales de la invención humana.
18. ¿A quién putas en este planeta no le gustan “Las aventuras de Tintin” de Hergé? Respuesta: Solo al que no las haya leído.
19. “Yellow Kid” de Richard F. Outcault es tan vanguardista como la rueda y el meadero de Marcel Duchamp.
20. ¡Hey, no finjas que te gustan las historietas, tu manera de moverte en el mundo te delata, solo lo haces para ser Cool!
21. Aunque… no importa si llegas a los cómics por los dibujos, por las historias, por la moda, por las películas, por agradar al tipo o a la nena que te gusta. Lo importante es que llegues.
22. “Black Hole” de Charles Burns es una obra maestra. ¡Calla la puta boca y ves a leerla! (Uno de sus poderes es dejarte mudo y atrapado en un limbo emocional. Por favor, luego no vayas por ahí hablando de ella como si fueras un especialista).
23. Un buen cómic no suele ser pretencioso (aunque el argumento de este suene descabellado) y como las mejores obras de la literatura universal, hace que el lector tenga la necesidad de leer cada vez más.
24. “The Invisibles” y “The Filth” de Grant Morrison son dos de los cómics más coletos que he leído. No puedes pasar sus páginas sin mirar con paranoia a tu alrededor. Son como las alucinaciones o ideas que me gustaría tener en un viaje de droga. A William Burroughs le hubiera encantado leerlos.
25. Las “Fábulas pánicas” de Alejandro Jodorowsky no tienen comparación. Todos deberían leerlas, sean amantes o no de las historietas.
26. Para comprender mejor la condición del Hombre de acero y del murciélago, debemos tener en cuenta que el aparente conflicto que existe entre los dos, es un proyecto capitalista de la editorial DC, a la que le conviene que vayas al puesto de revistas creyendo que estos dos son enemigos. En realidad son buenos amigos y eso hasta Frank Miller, lo deja ver en el inigualable “The Dark Knight Returns”. Después de esto, podemos decir que Clark y Bruce tienen en común la soledad y el deseo de luchar contra el mal. Pero aquí es donde aparece la gran brecha que separa a estos dos personajes. La soledad de Batman es la soledad de los hombres, que tienen que luchar por labrarse un camino en medio de la oscuridad del mundo. Por eso el 60% se identifica con su carácter y sus métodos. La soledad de Superman es la soledad de Dios, la soledad suprema del que desea entrar a la vida de los hombres ayudando, pero nunca es suficiente porque al final del día todos le miraran como algo intocable, un ser casi monstruoso. Por eso es dueño de un 20% en admiración. El otro 20% pertenece a los que vemos en los dos superhéroes un complemento ideal, que como todos, algunas veces tienen sobresaltos.
Pd: me gustó mucho la película de Zack Snyder y al que no le gustó que se pudra (Jajaja)
27. En todo gran cómic debe haber un gran villano o una gran tensión que nos revelará el alcance de nuestros protagonistas (Esta viñeta no es una camisa de fuerza. Cada día más en las historietas se van creando posibilidades antes inimaginables).
28. Lo que hizo Brian Azzarello con John Constantine en su temporada en Hellblazer es una mierda que no tiene perdón.
29. Si le gente leyera más cómic e hicieran fanzines, acabarían las guerras y las amenazas de la aniquilación.
30. Soy fanático de la obra de Grant Morrison, Garth Ennis, Katsuhiro Otomo, Warren Ellis, Will Eisner, Rober Crumb, Enki Bilal, Hideshi Hino, Richard Corben, Mark Millar, Ed Brubaker, Daniel Clowes, Mike Mignola, Brian K. Vaughan, Adamov, Shintaro Cago, Jason Aaron, unos 666 autores más y el resto de los que ya he mencionado en las otras viñetas.
31. Algunos dibujantes respetables que conozco creen que los cómics solo incumben a los ilustradores o a aquellos que se relacionen con las imágenes. Un dibujo no es nada sin una buena historia. Los escritores le dan forma a mundos y posibilidades con las que el ilustrador puede experimentar. Lo mejor para todos, tanto para los creadores como para los lectores, es que exista una plena comunión entre historia e imagen. Hay cómics que logran esta armonía y dejan la sensación de ser verdaderos aportes a la humanidad. También existen cómics con grandes dibujos e historias flojas. Pero lo que más he leído son excelentes historias mal ilustradas. En una historieta espero encontrar posibilidades bien construidas que me hagan olvidar que detrás hay un escritor y un dibujante.
32. Todos estos puntos de vista pueden ser fácilmente refutados y no voy a presentar la más mínima defensa. Cada quien puede pensar lo que le dé la puta gana.
33. Es hora de callar y empezar a leer más historietas. No importan los gustos, los cómics te ofrecen todas las posibilidades. Si lees como un demente y te apasionas con las grandes historias de los “paquitos” (como los llama mi madre despectivamente), es probable que en tu próxima vida tengas poderes y hasta tu propio villano demencial al que puedes patearle el culo cuando estés aburrido.
Nota: veinte de estas treinta y tres viñetas fueron leídas en la ponencia “Del placer de leer cómics en las ciudades imaginarias de fuego” en el evento Frikis World.
EL SEÑOR UNDERGROUND