Martes-Día (Stripteases urbanos)
Empecé este diario porque mi terapeuta me lo aconsejó. No puedo olvidar sus palabras: “Ángela, usted es una mujer experimentada con mucho que contar. Le recomiendo que lleve un diario alterno de sus experiencias eróticas. Una especie de diario clandestino en el que escribirá sin tabúes todas sus aventuras sexuales. No ponga esa cara, no se preocupe, ninguno lo leerá, será escrito como un confesonario, libre de tabúes, lejos de la autocensura…”. Fue increíble que me dijera esas palabras con una mirada insinuante de complicidad.
¿De qué me puede servir llevar un diario de todos mis revolcones? ¿Sabe el doctor que no soy muy buena con la escritura? Compré este cuaderno sin ánimos, tan solo dejándome llevar por la curiosidad que me despertó la mirada de mi psiquiatra.
Jueves-Noche (Besos y endorfina)
Esta mañana al salir de la ducha y contemplar mi cuerpo frente al espejo del tocador, llegué a la conclusión de que jamás he conocido a un amante que satisfaga toda la voracidad que llevo en mi interior, uno que me llene toda hasta volverme loca de pasión. Miré mis tetas, mis caderas, mi pubis, mis muslos… ¡Demonios! ¡Ninguno es digno de mí, ninguno!
Pd: Me da pena escribir en el papel los detalles de mi último polvo con un desconocido.
Viernes-Tarde (“Light My Fire”)
No puedo aguantar la tentación de escribirlo… Pero estoy tan exhausta. Me arde la entrepierna y los pezones de tanto amar y ser amada en los baños de una fiesta a la que no fui invitada.
Domingo-Día (Tic Tac Orgasmo de cerdo)
Querido diario, después de todos estos días de paciencia creo que es hora de recompensarte, te contaré de una de mis sucias andanzas en las habitaciones lujuriosas de esta decadente ciudad.
Prométeme que tus páginas no se quemarán con el fuego de mis calenturas.
Rolando es mi mejor amigo, es un hermoso negro caribeño bisexual. Después de la conversación y las risas acompañadas de varias botellas de vino, no supimos en qué momento nos desnudamos. Mi chocha estaba mojada, mis pezones se endurecieron al sentir las caricias circulares de su lengua. Besé todos los rincones de su cuerpo y lamí sus huevos como dulces de chocolate hasta verlo alcanzar una erección con la que recompensó a mi vagina que disfrutaba con cada empuje. Mis labios internos se derretían ante esa barra de acero ardiente que entraba y salía con la furia de un león. Cuando pensé que estaba a punto de venirse la sacó y me la metió en el culo. Casi pierdo el conocimiento al sentir esa costa taladrándome hasta los intestinos. Aunque me dé vergüenza debo decir que me cagué (No debo cohibirme, nadie leerá esto). Una lluvia de mierda ensucio la verga de mi amigo-amante. Solo cuando se dio cuenta de esto se vino y eyaculó sobre mi espalda soltando una estruendosa carcajada. Nos abrazamos entre el olor a cloro del semen y el penetrante hedor del excremento. Esta era la manera más íntima de demostrar nuestra amistad.
Querido Diario veo que tus páginas salieron ilesas de esta hoguera de pasión.
Lunes-Noche (Fantasma transexual)
Mi jefe tiene la picha de un niño de tres años. Es un viejo morboso que solo sabe dar órdenes y soltar expresiones de doble sentido. La otra tarde me llamó a su oficina para decirme que mi comportamiento en los baños de la empresa dejaba mucho que desear. Le pregunté a qué se refería. “Si vuelvo a escuchar un cuento más de sus inmoralidades, me veré obligado a sacarla a patadas”. Lo miré a los ojos y le pregunté ¿Jefe, quiere verme la chocha, la tengo depilada como la de una niña? Se quedó perplejo. Levanté mi falda y le dejé ver que no llevaba ropa interior. El viejo empezó a temblar y saltando por encima del escritorio calló a mis pies y besándome las rodillas, con una mirada patética de perro faldero, me pidió perdón. Fue subiendo su cara con timidez hasta que sus labios encontraron mi hermoso clítoris que palpitaba como un oscuro corazón. Lo chupó con timidez, como lo haría un niño. Fue aburrido y patético. Todos los hombres morbosos son ridículos como la efímera pasión de un gallo. Le di un puntapié en el pecho. Me miraba con miedo, como solo se mira a una diosa del sexo. Lo agarré del saco y lo levanté. Hice que se quitara el pantalón y el calzoncillo. Su verguita era como un apéndice, como un mal chiste del destino: un pellejo flácido en miniatura que no se levantaría ni con la boca más succionadora de este mundo. Me prometió un aumento, vacaciones de ensueño, joyas y hasta un ascenso. Compuse mi falda y lo dejé en su patética calentura. Al salir de la oficina sentí que era una heroína que había pateado el culo de un asqueroso villano. Había perdido el empleo, pero había ganado mi libertad.
Miércoles-Día (Punto G)
Desperté en los labios con el sabor agridulce de su semen. Le rogué que me dejara besarle el culo mientras con sus manos callosas me apretaba las tetas. Aceptó. Solo bastó uno de mis lengüetazos en su agujero peludo para que se retorciera de placer y de sus pelotas saliera una lluvia viscosa de la que mi boca no se perdió ni una gota. No recuerdo su nombre y tampoco su cara. Cuando me la metió sentí que me iba a morir, casi me parte en dos. Su penetrante sudor y su dulce aliento todavía revolotean en las paredes de mi cuarto. A las 3 AM se largó sin despedirse. Su orgullo de machote no pudo mirarme a los ojos y aceptar que los hombres también pueden recibir placer por el hueco del culo. Era de los que creían que el Señor Ano es solo una salida masculina y siempre una entrada femenina. Les dirá a todos que me culió, pero fui yo quien lo culié con mi lengua depredadora. Los hombres de esta ciudad son un desperdicio, solo quieren el placer egoísta de meterla, venirse, sacarla y largarse. Que se pudran con sus vergas precoces de cartón.
Sábado-Noche (Anaïs Nin)
Katy me lame el clítoris. Katy me dice obscenidades al oído. Katy se retuerce mientras lamo sus axilas y le digo Puta. Katy se sienta sobre mi cara y acomoda su dulce chocha de adolescente sobre mis labios. Beso su otra boca y trago su otra saliva. Katy se acomoda y mientras le hago sexo oral tararea una canción juvenil. Katy es una niña, es una puta, es una pequeña ninfómana que conocí la otra tarde en el ascensor y con la que empecé un indecente flirteo. Katy me dice que le gusta el porno español y que sus palabras favoritas son “polla” y “follar”. Katy es una idiota pero me gusta su culito redondo que huele a fresas (su monte de Venus es un oasis en el que quiero morir). Katy se ha dejado meter el dedo en el “coño” de todos en el edificio, incluso del viejo celador. Katy, perrita descerebrada, te falta mucha vida para saber que el sexo es más que una simple explosión de la piel.
Intermiso Atemporal (¿Hija de Lilith?)
¿Quién soy? Estoy sola. ¿Soy Ángela o soy la mujer que se sienta en el inodoro a quemarse los pezones con una vela? ¿Qué me pasa, por qué veo que todos los edificios se transforman en vergas gigantes que me quieren destrozar el culo, la boca y los sueños? ¿En qué momento empezó esta pesadilla de desear fornicar con la escoria de la sociedad? ¿En qué momento decidí salir desnuda y ofrecer mi clítoris a todos los pasajeros que me miraban desde el autobús? ¿En qué me he convertido por culpa de ese fuego que me quema la entrepierna?
Querido Diario, la otra tarde, después de un espectáculo bochornoso en el que me desnudé en una iglesia y le pedí al cura que me culiara para que dejara de violar a los niños, me querían encerrar en un manicomio. Gracias a Rolando que pidió disculpas y se hizo cargo de mi lamentable estado, no me encerraron.
¿Quién soy querido Diario? ¿Acaso he perdido la razón? Ya no sé qué pensar de mí y mis ganas de fornicar con todo lo existente. El sexo se ha convertido en mi destructiva religión.
Viernes-Día (En el manicomio)
Querido diario no sé cuánto tiempo me tendrán aquí encerrada. Sé que el psiquiatra quiere sentar mi vagina en la silla eléctrica de sus labios y convertirla en un pedazo de carne frígida. Sé que desea experimentar con mi cuerpo hasta llevarlo al límite del dolor. Sé que no estoy loca solo por querer la palpitante e intangible verga de la humanidad. Juro por mi clítoris que todo lo que he escrito es verdad: la otra noche le metí el dedo en el culo a la ciudad y descubrí su oscuro placer aberrante y adictivo. Por eso hace dos días me encerraron en esta maldita cárcel para fenómenos del alma. Sé que no estoy loca pero a nadie se lo puedo demostrar.
¿Sábado-Lunes-Día-Noche? (Yo nací en Lesbos)
Se la chupé a un demonio del séptimo círculo del infierno. Su leche era dulce y embriagante como el vino. El doctor ha venido a mi cuarto con un aparato de lo más extraño y se lo ha metido en la boca. Sentí miedo al ver que se transformaba en una picha de casi dos metros. Le he suplicado que no me lastime y me ha metido una pastilla en la boca que me transformó en una chocha mojada de 178 cm de puro placer. El doctor-picha me penetró con placer, a mí, a su paciente-vagina insaciable. Nadie cree en este manicomio que no estoy loca ¿Tu si me crees querido diario?
Miércoles-Noche (Tratado fenomenológico de zoofilia cuántica)
Las enfermeras me encerraron en los baños con un zorrillo que tenía dos vergas. El animal se abalanzó sobre mí con furia y poniéndome en cuatro me penetró por el ano y por la chocha. Avergonzada, imaginé que el zorrillo y sus dos vergas eran unos duendecillos que metían por mis ardientes agujeros piedras preciosas que expandían mi percepción de la realidad. Cuando el animal tuvo su repugnante orgasmo y me dejó bañada con su semen carmín, un repugnante olor salió de su pelaje e hizo crecer mi clítoris como si fuera una verga buscando vaginas para penetrar. Después de esto las enfermeras mataron al zorrillo y una tras otra se fueron dejando dar por el ojete por mi recién nacido clítoris-picha. Se reían y disfrutaban mientras yo una vez más comprobaba la enfermedad de la psiquiatría.
Querido Diario ¿Cuándo volveré a comerme el culito negro y redondo de la eternidad?
Jueves-Día (Beso negro)
Querido Diario, mientras escribo acaricio mi entrepierna, meto y saco el dedo de mi chocha mojada que solo desea una lengua experta, una lengua bípeda como la del doctor. Mis pezones se han puesto duros, ojala me los pudiera chupar. Meto mi cepillo de dientes entre mis labios internos, lo saco y dejo que las cerdas puntiagudas me hagan sangre el clítoris. Creo que estoy a punto de venirme…
Han pasado unos segundos las sabanas están sucias de sangre y placer… ¿Cuándo me sacarán de aquí?
Viernes-Noche (Cunnilingus o necrofilia)
Querido Diario no sé qué pensar. No estoy loca ¿Cuál es el crimen de ver vaginas, vergas y tetas en cada rincón de la ciudad? ¿Acaso esta no es la ciudad prostituta del placer? Estoy sola en este manicomio con mi conciencia y mi clítoris, el corazón del placer cósmico…
Querido Diario, mi clítoris es el corazón del placer cósmico.
Lunes-Noche (Sanguijuela sexual)
Me han amarrado a la cama. Han colocado un sinnúmero de cables en mi culo y en mis tetas y me han dado 100 descargas de electrochoques que me han dado un orgasmo nuclear, un orgasmo a la medida del Big Bang. Querido Diario soy una vagina caliente y mojada en un mundo donde hace mucho se extinguieron las vergas.
Jueves-Día (“Naked Lunch”)
El sol es una resplandeciente pastilla de Rivotril. Los mundos posibles agonizan en la lengua dormida de una paciente que acaba de hacer el amor con la máquina del electroshock. Una vaca divina duerme sobre una caja registradora mientras el niño rojo con sus cinco sexos baña con agua caliente un fusil. Las doncellas amamantan el espejo donde se miró el último mesías que podía escupir el cheque en blanco del Sex Wall Street Sex. El doctor con manos de televisor da la orden al tigre de bengala para que atraviese las geometrías vaginales de una mariposa de fuego. Entonces lo único que le queda a este continente es relajarse sobre una camilla para que le realicen una citología-explosión nuclear. Eso le dije a los que se disfrazaron de poetas y solo sabían ir por ahí seduciendo y violando la inocencia con sus asquerosas dentaduras sucias de lujuria y menstruación. Usted, señor de las invocaciones y las carreteras nocturnas, es tan artistas como los orinales urbanos donde se ahorca al amor. Me escapé del manicomio-quirófano porque querían alargar mi vida metiéndole a mi corazón una guillotina francesa corta-hímenes. Me escapé del quirófano porque la Guerra ninfómana se alzó la falda y le dijo al perro con picha de toro “Marica el último en la orgia y el apocalipsis de Sodoma”.
Viernes-Noche (Hipersexualidad)
Querido Diario, tengo un plan para escapar de este manicomio de Erotofóbicos.
Sábado-Día (Porn-Caligramas)
Mi raja y mi ano (!)
Mi monte de venus (v)
Mis tetas (ϾϿ)
Mi vagina (0)
Mi ano (o)
Mi clítoris (ʘ)
El mundo y yo (69)
Él dándome por el culo (├┌)
Siempre-Mediodía (Asmodeus)
Querido Diario, la voz me lo reveló: En mis trompas de Falopio se encuentra la salida. En un arranque de furia me cagué en la cama y ensucie todas las paredes de mi cuarto con mierda. Vinieron las enfermeras y me golpeaban la cabeza y los codos con unos garrotes en forma de verga. Quedé ahí tirada deseando caminar por las calles de mi ciudad bajo una hermosa lluvia de semen.
Querido Diario sé que este es el final.
Nunca-Noche (“Histoire de l’œil”)
Agujero negro. La concha del mundo babea sobre el glande del horror. Se la chupo a Sade y cambio mis ovarios solo por mamársela a algún redentor. Bebo agua con pitillo del útero de una prostituta muerta. Ángeles con vergas de fuego penetran mi sexo de papel. Nadie cree que la luna me hizo el amor, nadie cree que el sol me quemó el clítoris con sus ardientes manos de asesino. Estoy sola en la cárcel donde se odia a Venus. El doctor y su cordura son un monstruoso cinturón de castidad. No estoy loca, no estoy loca… Dentro de unos días escaparé de aquí y me esconderé en el voluptuoso jardín de las delicias donde Gokqoö Ammä.
Kaduwo-Ewhqyt (Gokqoö)
Heryti jusgaor ñosityr hsurnx juaswhey lopdño swxa sdjebxbo kiysgw ñpaohsncoye laifg monsrt xerfg minshyp ñoqydav dmlsiook jusidhsnoi aspseru lsouahsjeo ksjiusjrt laodgei sjzoan hsuejn lsieuo stduammamp jsufhtreua ksietr mvuis…
(El resto del diario es un galimatías)
***
Nota del editor a los interesados en el destino de Ángela Knife-Maggot: Según el testimonio de algunos pacientes y enfermeras que se encontraban aquella mañana en el jardín del psiquiátrico, el 7 de agosto del año xxx, Ángela en medio de sonidos y palabras incomprensibles fue devorada por una criatura que algunos describen como “una vagina gigante dentada con un clítoris en forma de puñal” y otros como “un putrefacto ano colosal con colmillos que soltaba pedos guturales”. A pesar de las diferencias en cuanto a las características del monstruo sexual, todos coinciden en que Ángela no estaba asustada y que en su rostro se marcaba una enigmática expresión de felicidad que nadie le había visto en las semanas que duró internada. Los doctores, escépticos ante estos rumores afirman que Ángela se escapó y que todo lo que los pacientes y las enfermeras dicen haber visto es producto de la paranoia que en los últimos días había despertado con sus gritos y atrocidades sexuales.
El lector decide si cree o no en la veracidad de este diario y en lo que los medios llaman “El misterioso caso de la desaparición de la Ninfómana Surreal”.
Por ultimo queremos agradecer al Doctor Pichaloca que fue quien aconsejo a Ángela que escribiera este diario y al Doctor Vergatriste por conservarlo y permitir su publicación en el nombre de la ciencia y los futuros estudios de las patologías sexuales.
EL SEÑOR UNDERGROUND
Ilustraciones tomadas de la obra fotográfica JAN SAUDEK
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nn