ilsutracion 1

A Alejandra X, mi incorregible Magnum,
la ficción que me salvó a los 21 años.
La encarnación definitiva de Yellow Hell City


-Le entregué el revólver.
-¿Sabes lo que eso significa?
-Sí… y eso no es lo peor.
-Pero… ¿y todo lo demás?
-Déjala… Quiero que me dispare en el corazón.
-¿Y si te dispara en los huevos?
-Ella solo querrá destruir de mí, la parte más imprescindible y salvaje…
-Aun no entiendo la razón por la cual le diste el revólver.
-Una buena razón puede ser contemplar por última vez su silueta a contraluz con el humo de su  cigarrillo  ascendiendo y ese temblor característico de los que saben que dentro de poco se enfrentarán a la barbarie.
-¿Tanto la amas?
-Mataría por volver a oler su locura de colillas y botellas de moscatel…
-…
-No me mires así… estoy condenado a su amor irredimible.
-¿Y la Gorda Enana de Amarillo?
-¿Qué hay con ella?
-¿Qué pasará con todas las promesas de amor que te hizo en medio de las sombras de su cuarto?
-Solo fueron promesas. Ya no lanzaré más perlas a los cerdos. Seguro ya encontró a otro imbécil al que roerle el alma con sus mentiras.
-¿Y Ella qué pensaba de la Gorda Enana de Amarillo?
-Solo me dijo “No me gustaba la carne de cerdo”.
-Irónico.
-Como el maravilloso acto involuntario de enamorarnos de aquello que nos hará pedazos.

Ella entrará en mi vida mostrando una navaja y besando los espejos. Ella sabrá incendiar el océano y la ciudad solo para verme sonreír. Ella irá contra todos y hará llover vino sobre las páginas de mis poemas.

Solo es una mujer de carne y hueso… Sudor, excremento y menstruación, todo bajo la apariencia del perfume y el labial.
-Es mi propia femme fatale. Algunos mueren sin que una hermosa jovencita les pisotee el corazón… Ella me disparará y después de eso todo volverá al inicio.
-¿Te has vuelto loco? Después de matarte buscara a otro y a otro y a otro hasta acabar con todos los hombres de esta ciudad.
-El revólver solo tiene una bala.
-El mundo está lleno de artillerías con las que extinguir a la humanidad.
-Una sola bala, un solo revolver, una sola detonación, un solo suicidado… es lo único que ahora importa.
-Amigo, maldita sea tu locura de amor.
-Bendita sea mi destrucción.

Ella me sacará del manicomio antes y después de la depresión. Ella sabrá de qué hablo cuando digo que existe otra ciudad bajo esta ciudad, otro infierno amarillo bajo este infierno amarillo (una urbe underground que se me presenta con toda su monstruosidad en el mundo de los sueños). Ella sabrá bautizar cada callejón y cada esquina de Yellow Hell City con unas cuantas gotas de vino, así como le enseñé una hermosa tarde de Enero.

-Has llegado al límite del amor.
-He llegado al límite de no poder soportar un segundo más de vida sin ella.
-¿Crear un revolver para ser suicidado?
-Ella sabrá apuntar y disparar.
-Respóndeme ¿Crear un revolver para ser suicidado?
-Le he dado el único armamento con el que pueden derribar a mi corazón: Mi voluntad.
-¿Sabrá  valorarlo?
-¿Valoran los nativos el privilegio de vivir en este paradisiaco infierno caribeño?
-¡Responde!
-Ella sabrá valorar mi vértigo sin paracaídas.
-Déjame buscarla para arrebatarle el arma.
-¿Podrás evitar que Eva le dé a comer el fruto prohibido a Adán? ¿Podrás evitar que Eva dispare a su corazón?

Ella llenará la ciudad con los panfletos incendiarios que algún día escribiré (en mi más lejana reencarnación). Ella beberá el vino de mi paranoia y gritará “¡Brindemos otra vez!”. Ella me desnudará una tarde, dibujara una X en mi pecho y me disparará en medio de la multitud (ninguno se atreverá a acusarla).

-¡Tocan a la puerta!
– Es la hora de saltar al vacío del amor.
-¡Maldito loco, ella te ha contagiado con su locura!
-Tienes que salir por la ventana.
-Estas tirando todo a la basura por un segundo de pasión.
-Si eres mi amigo, lo entenderás.
-¡Siguen tocando la puerta!
-Apresúrate, sal por la ventana. Diles a todos que en mis últimos minutos fui feliz al saber que estaba a punto de caer al abismo del beso y al limbo de la caricia.
-Fue un honor…
-Recuerda siempre llevar tu revolver cargado con una sola bala. Solo le concederás a alguien el privilegio de dispararte cuando sientas el verdadero amor. Si tu destino es la irremediable soledad, dale la bienvenida a la ruleta rusa en cualquier semáforo del infierno amarillo.
-Ruleta rusa…
-adiós, no es la hora de llorar… es la hora de las risas locas en la oscuridad.
-adiós…

Ella sabrá entender este insensato remedo de amor. Ella entenderá sin eufemismos  por qué quise ser un caso perdido. Ella sabrá el día y la hora de consolar mi desesperación jalando el gatillo sin compasión.

BAAM!!!

EL SEÑOR UNDERGROUND

Imágenes tomadas de la obra de Gabz.

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(1981 o 1987). Agente patafísico en la ciudad imaginaria de Yellow Hell City. Fanzinero (re)negado en varios planetas del Multiverso. Fanático de los collages y los cómics de Grant Morrison y Charles Burns. Murallero crepuscular. El Amigo invisible de Rimbaud y Lautréamont.

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