“Transparentes, gotas que apenas se ven, que se diluyen, gotas que se evaporan; pero aquí, todas juntas ¡somos un mar!”
Decir que todo lo ocurrido en el marco del conflicto armado en Colombia está descubierto sería una falacia. Los más de 60 años de violencia esconden miles de relatos e historias inimaginables, algunas ya contadas por las voces valientes de las víctimas y supervivientes, y también por los perpetradores de la barbarie. Sin embargo, aún existen historias que se encuentran en el silencio, resguardadas dentro de quienes experimentaron los horrores de la violencia y hoy viven con resistencia, con el dolor y el desconsuelo a flor de piel.
Javier de Isusi en Transparentes: Historias del conflicto armado (2020), un cómic que en nuestro país salió bajo el sello de la Comisión de la Verdad, mientras que en España fue publicado por Astiberri, nos muestra de forma magistral la perspectiva de un grupo poblacional que ha sido invisibilizado. Se trata de la Colombia fuera de Colombia, de aquellos colombianos que por motivos de la violencia del conflicto armado se vieron forzados a abandonar su tierra natal y refugiarse en otro país, buscando mayor seguridad y mejores oportunidades para vivir.
Transparentes nos permite adentrarnos en la vida de ocho personajes colombianos tan diferentes entre sí, pero todos con experiencias de vida atravesadas por el Conflicto Armado, con la experiencia en común del exilio. Ellos son: Luciano y Ángela, en Quito (Ecuador); Olga, en Miami (Estados Unidos); Camilo, en Vitoria- Gasteiz (España); Maura, en Antofagasta (Chile); Bernardo, en Ginebra (Suiza); Iris, en Burdeos (Francia); y, finalmente, Orlando, un colombiano con un papel trascendental en la historia. Estos personajes representan las voces del exilio, de colombianos que una vez partieron sin nada más que los recuerdos y el dolor. Y también de sus hijos, colombianos nacidos en otra tierra quienes al igual que sus padres lidian con el despojo y el desarraigo desde una perspectiva distinta, enfrentándose a nuevas violencias, choques culturales y un impacto tanto personal como familiar difícil de erradicar.
Hoy Colombia atraviesa un momento histórico con la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016; para poder avanzar en los procesos de construcción de paz, debemos confrontar aquellas verdades incómodas que nos ayuden a sanar las heridas que la violencia dejó abiertas. Este trabajo es liderado por la Comisión de la Verdad, cuyo principal propósito es tanto esclarecer la verdad, en el sentido de que se conozca lo que pasó durante el conflicto, como el de superar el olvido, la indiferencia, el miedo y el odio que se cierne sobre Colombia por causa del conflicto armado interno. Transparentes, en el marco de los informes entregados por dicha Comisión, recoge las historias de quienes luchan por mantener la memoria a través de testimonios dolorosos, crudos y desgarradores, pero, aún así, humanos, porque son las víctimas quienes constituyen la fuerza y la motivación para la construcción de paz a través de la verdad para la no repetición, porque aún con el dolor de haber vivido el horror, son capaces de resistir y afrontar la vida.
Isusi logra que a través de ilustraciones el lector se sumerja en la historia emocional de las experiencias narradas por los protagonistas, mientras nos regala estrofas de clásicos musicales colombianos (desde bullerengue, vallenato, música llanera y más) que logran introducir y describir de forma resumida y poética la situación de cada uno de ellos. Transparentes nos deja como ejercicio reflexionar sobre lo ocurrido durante décadas, sobre el lenguaje de la violencia, la violencia cultural y cómo la hemos normalizado, sobre el despojo, el trauma, el desasosiego y sobre nuestro compromiso para con la paz; todo esto mientras cada palabra nos siembra la esperanza sobre la existencia de otras posibilidades para la realidad política y social de un país fuertemente lacerado por la violencia.