Durante el 2024 se conmemoraron los cien años de la historieta en Colombia. Sin embargo, no podemos perder de vista un asunto crucial: la industria del cómic en nuestro país aún es incipiente y carece de una estructura sólida. Los autores nacionales, especialmente los noveles, se enfrentan a múltiples obstáculos en el desarrollo de sus proyectos. Entre ellos destacan la falta de financiamiento, la limitada distribución, la escasez de lectores y la dificultad para encontrar editoriales dispuestas a apostar por sus obras. En particular, los cómics independientes encuentran escasas oportunidades de publicación, lo que limita el crecimiento de esta forma de arte en muchas regiones.
El talentoso Adrián Castilla, poseedor de un estilo fuerte, expresivo y narrativo.


A pesar de estos desafíos, un creciente número de autores está trabajando para visibilizar este medio y construir una comunidad de lectores más amplia. Cartagena no está exenta de estas dinámicas y, en medio de todo, un extraño y alentador fenómeno se presenta. La falta de una industria formal no ha detenido la creatividad de los artistas cartageneros, quienes no paran de hacer cómics, ya sea para el mercado nacional o internacional, ya sea en formato impreso o digital. La ciudad cuenta con un gran potencial, hay una creciente comunidad artística y un público cada vez más interesado en nuevas formas de expresión.
“Aquí tenemos una infinidad de historias que se pueden contar en viñetas, lo que nos falta son más autores de cómic y más tiempo. Por supuesto que hay autores y autoras de talento increíble, algunos son mis amigos. Pero como hay que comer, trabajamos historias de otros y no tenemos tiempo para contar las nuestras. Ojalá tuviera el tiempo (y la financiación) para contar relatos basados en hechos históricos de Cartagena o ficciones históricas, relatos costumbristas y cotidianos o de los géneros que tanto nos gustan: ciencia ficción, terror, policial… Todas bajo el solazo cartagenero”. El que habla es Adrián Castilla, guionista y dibujante de esta ciudad, creador, junto con el escritor Jony Weis, del cómic de ciencia ficción y fantasía Universo desconocido, pensado como una serie para el mercado argentino, publicada actualmente por Webcomic Mutante. “Ojalá no sea yo el único que piense esto, que la demás gente que hace cómic aquí no vea a Cartagena como un lugar aburrido y sin historias que valga la pena contar”, agrega.
Parte de la prolífica obra de la talentosa Luisa F. Rojas (Reysaurus):



Ciertamente no es el único. Luisa F. Rojas, ilustradora, narradora y animadora cartagenera, se ha ganado un lugar en la escena nacional e internacional del cómic. En 2023 fue convocada por la editorial norteamericana Iron Circus Comics para participar en El Príncipe Lagarto y Otros Cuentos Sudamericanos, de la serie Fábulas y Cuentos de Hadas, una antología sobre fábulas y cuentos populares del mundo. Participa como autora completa con la historia corta Sueños de Piña, una fantasía caribeña donde una palenquera mágica le enseña a una niña que la historia puede cobrar vida. Su arribo a ese mercado no es casual. Inició su periplo en la historieta en 2018 con el muy buen recibido, y lamentablemente inconcluso, Webtoon Scorsese, que narra la historia de una poderosa e importante familia de gánsteres en Victoriana, una imaginaria y retrofuturista ciudad inglesa. Gracias a la venta de un libro de bocetos de esa obra en el Festival Independiente de Cómic Colombiano (FICCO), el escritor bogotano Mario Mendoza conoció su trabajo y la invitó a participar en la exitosa serie de cómics El último día sobre la tierra (Planeta cómics), en donde dibujó los tomos 4 y 7 (Los híbridos y Alimañas peligrosas).
«Para mí, el cómic posee una gran fortaleza a nivel gráfico. La imagen enriquece muchísimo la narrativa. Sé que la literatura, al carecer de imágenes o poseer muy pocas, también tiene su valor, ya que incita a la imaginación. Sin embargo, considero que el cómic ofrece una forma distinta de contar historias. Por gusto personal, la imagen es fundamental para mí. El cómic logra un equilibrio perfecto entre texto e imagen», nos cuenta Luisa Rojas.
Izquierda: Pata e´palo, Edward Vernon vs Blas de Lezo (2016) de Arturo Castellanos Díaz (Arcasdi). Derecha: Napoleón A La Mignon (1988) de Javier Covo Torres. Abajo: El gran Camaleón (2011) de Alberto Sierra Martínez



El cómic no es algo nuevo en Cartagena. Algunos autores llevan 50 años dedicados a la historieta. Hallaron en este medio, y en su inherente libertad creativa, una herramienta poderosa para la expresión artística, que brinda la posibilidad de experimentar con diferentes estilos y formatos.
Tal es el caso de Alberto Sierra Martínez, creador de El gran Camaleón, cómic publicado en 2011 por Pluma de Mompox, donde recopila una serie de tiras cómicas creadas a partir de 1975. Su protagonista es un superhéroe cartagenero que se enfrenta a los males de siempre: corrupción, desigualdad y violencia. A pesar de abordar temas serios, el cómic no pierde el humor y la sátira. Es de destacar el trabajo de Fabián Tuñón Benzo, quién publicó entre el 78 y 79 unas tiras diarias en el periódico El Universal sobre diferentes temas y personajes. Participó como dibujante en la tercera y cuarta entrega de El mundo de Aluna, la historia de una heroína con superpoderes que transcurre en el siglo XV durante la conquista española, para la editorial norteamericana Tidalwave Productions. Otro autor destacado es el caricaturista Javier Covo Torres. Covo publicó una serie muy conocida de biografías, en clave de novelas gráficas, de personajes históricos como Julio César, Napoleón, Simón Bolívar, Picasso, entre otros. Su obra está marcada por un personalísimo sentido del humor y por el conocimiento profundo de los personajes que describe. También tenemos el particular caso de Arturo Castellanos Díaz (bajo el seudónimo de Arcasdi), historietista autodidacta y apasionado por la historia cartagenera, combina su amor por el dibujo con su interés por personajes históricos colombianos como Benkos Biohó, Blas de Lezo o Jorge Eliecer Gaitán. Tras años dedicados a otras responsabilidades, ahora se dedica a autopublicar sus cómics, donde narra episodios clave de nuestra historia.
Una mirada al detallado y terrorífico arte de Richard Pérez Torres:


La maestría para combinar el diseño, collage y narración en esta página de Hélène Pineda:

Una muestra del onirismo surreal característico de la obra de Omar Pineda:

A pesar de los desafíos, la pasión por el cómic en Cartagena sigue viva. La escena está en constante crecimiento y nuevos talentos y proyectos independientes están surgiendo. A los ya mencionados Adrián Castilla y Luisa F. Rojas, hay que sumar a Richard Pérez Torres, quién actualmente realiza trabajos para la editorial inglesa Final Impact Comics. Su obra es una oda al horror, paisajes oníricos que nos transportan a mundos de pesadilla, donde lo bello y lo grotesco se fusionan en una danza macabra. De igual manera, hay que resaltar las propuestas de Hélène y Omar Pineda, ilustradores y diseñadores, recientemente publicados en el volumen 3 de la Antología Gorgona. El cómic Súper Heroica, creación de Jorge Zabaleta, Yojarson Robles y Samuel Mogollón, una heroína que debe luchar por mantener vivas las tradiciones cartageneras. Rubén Egea y su trabajo en la novela gráfica El antagonista. Una historia de contrabando y color, dibujada por Alberto Vega. La obra de Sergio Zúñiga, estandarte del terror en las viñetas. El tándem de Simón Torres y Omar Rodríguez, que hacen zines con sus historias originales y fanfics (por ejemplo, Saint Seiya: El nacimiento de Thetis). Fran Arias y el cómic TeenStrike, una historia coming-of-age llena de acción y nostalgia de finales de los 90 y principios de los 2000. Las caricaturas de Emmanuel Vidal, o las tiras de Maya Toya, con sus personajes Abi & Rigo.
Página de Fran Arias para el cómic TeenStrike, publicado en USA:

Caricatura de Vidal, referente del humor gráfico en Cartagena:

Abi & Rigo personajes de la tira de Maya Toya:

También son muy importantes iniciativas como la revista Mapaná, proyecto colectivo que busca impulsar la escena comiquera local, reuniendo a artistas de diversos estilos para crear una publicación de alta calidad visual. El proyecto The Cartagenerian, con Kike Sierra a la cabeza, colectivo de ilustración que reúne a las(os) mejores ilustradores de la ciudad, para rendir homenaje a Cartagena a partir de las portadas de una revista ficticia. Y el Festival de Caricatura e Ilustración del Caribe (Festival Ajá) que en el 2024 hizo su cuarta versión con gran éxito.
Primera portada de The Cartagenerian, dibujada por Kike Sierra

La comunidad de artistas que desafían las limitaciones del medio y crean cómics en esta ciudad crece cada vez más. Estamos en un momento clave. Por ello, resulta crucial fomentar la creación de espacios autogestionados donde los dibujantes puedan colaborar, intercambiar ideas y dar a conocer sus obras. Además, es necesario impulsar la aparición de pequeñas editoriales y librerías especializadas que fomenten el talento local y ofrezcan una mayor diversidad de títulos, para facilitar la producción y distribución de cómics. El futuro del cómic cartagenero es prometedor, tenemos que hacer que suceda.
Portada de Mapaná #1, la Revista de Cómics cartagenera, dibujada por Adrián Castilla:
