En los últimos años, el mundo de los videojuegos se ha hecho de un nombre como una de las más novedosas y atractivas formas del entretenimiento. Desde controlar los movimientos y acciones de los personajes que se debaten entre la vida y la muerte en encarnizadas batallas, hasta decidir el curso de la historia con elecciones que pueden llevar al jugador a un brillante u oscuro final, las posibilidades para disfrutar con esta nueva dimensión del entrenamiento digital son prácticamente ilimitadas.
Tal ha sido su alcance y popularidad que incluso estos han comenzado a abandonar el nicho en el que fueron concebidos para llevar a los jugadores y fanáticos nuevas y vibrantes historias salidas de sus universos de ficción favoritos, las cuales cobran vida en formatos audiovisuales aún más llamativos y narrativamente complejos, como son las películas, proyectos de animación y las series.
Ejemplos de esta transición de formato se han visto muchos a lo largo de los años. Destacan algunos de los más recientes y atractivos, como los filmes que han llegado a las grandes pantallas del mundo, como la trilogía de Sonic, Una Película de Minecraft, Uncharted: Fuera del mapa, entre otros, o series que han brillado por su originalidad en las plataformas de streaming, como Capitán Laserhawk: A blood Dragon Remix, una aventura retro-futurista que combina elementos de varios juegos de la desarrolladora Ubisoft, o el cumulo de historias alternativas que adaptan diferentes títulos populares vistas en la serie antológica Secret Level.
Como las anteriores mencionadas, una serie ha llegado al mundo de las plataformas de streaming para dar nueva vida a una de las franquicias más queridas por los fanáticos de la desarrolladora de videojuegos Capcom, conocida por títulos como Resident Evil o Street Fighter, siendo esta nada más y nada menos que Devil May Cry, presentada ante el mundo con el llamativo estilo de un anime que se encuentra disponible para el disfrute de los fans desde el pasado 3 de abril.
Una fiesta de sangre, Metal y batallas épicas
Creada por el productor indio-estadounidense Adi Shankar, conocido por su trabajo en otras series de animación como Capitán Laserhawk y la igualmente inspirada en la popular franquicia de videojuegos Castlevania, Devil May Cry ha llegado como una atractiva propuesta procedente de la faceta más Geek que una plataforma como Netflix ha podido ofrecer en los últimos años.
Con una brillante y dinámica animación de tintes japoneses logra combinar un desfile de pinceladas de arte visual a lo largo de los ocho episodios que conforman su primera temporada. Devil May Cry presenta la historia de Dante, un joven e irreverente cazador de demonios cuya vida dará un vuelco total al descubrir que es el hijo legítimo de Sparda, uno de los caballeros infernales más poderosos que han existido, quien en el pasado se reveló contra el rey demonio Mundus, siendo a su vez el responsable de cerrar la brecha entre la tierra y el infierno, garantizando con ello la salvación de la humanidad.
Años después de la muerte de su madre y hermano, Dante se verá involucrado en una cruzada infernal en la que un misterioso villano, cubierto por el disfraz de un caballeresco conejo blanco, reunirá fuerzas demoniacas para dar caza al legado de Sparda y lograr el objetivo de que el infierno reine sobre la tierra una vez más.
A la par de Dante, un personaje singular aparece para coprotagonizar la historia, siendo esta la teniente Mary Arkham, quien encarna las características físicas y el trasfondo de la mujer conocida como Lady, personaje recurrente en la saga de videojuegos. Una mujer a cargo del equipo de operaciones especiales de la agencia de seguridad Darkcom, la cual tiene un resentimiento especial contra los demonios debido a la pérdida de su padre y madre.
Juntos, este dúo de cazadores excepcionales se verá inmerso en una aventura que los llevará a enfrentar a las hordas de infierno, mientras comprenden las razones de su lucha al redescubrir sus orígenes y cuestionar sus motivaciones.
Con todo lo anterior, Devil May Cry es una de las grandes sorpresas de Netflix en el 2025, entregada a los fans de la animación y la acción desenfrenada. Un viaje singular que combina el poder de la nueva era del anime con una banda sonora estridente y un arte visual que fluye tan bien como los movimientos de Dante al pelear contra los demonios y humanos por igual.
Sin duda, una adición fresca e innovadora al universo de DMC el cual, con los años, ha ganado la característica de ser “extendido”, debido a los múltiples videojuegos, cómics, novelas, mangas, colaboraciones con otras sagas famosas y, claro está, el primer intento de incursionar en el mundo de la animación, siendo este el anime Devil May Cry: The Animated Series, un proyecto y adaptación hecha por Capcom, el cual fue estrenado en el 2007 y contó con un total de 12 episodios.
A diferencia de su predecesor, la nueva serie entra al juego como un elemento fresco, con un estilo de animación más dinámico y la construcción de un Dante más juvenil e indomable que dista de su versión del anime previo, siendo esta un tanto mayor en edad y más seria en actitud. Esto confirma que un personaje tan peculiar como Dante puede ser tan variable y único como el formato y la trama lo permitan.

Detalles alucinantes en un viaje sin frenos
Uno de los primeros detalles que saltan a la vista, y que también destaca a nivel de referencia, es el hecho de que el protagonista del universo de DMC comparte nombre con el autor y personaje principal del poema La Divina Comedia, Dante Alighieri. Además de esto, la obra proporciona otros detalles que son base de inspiración para Devil May Cry, los cuales son referidos mediante alusiones, como pueden ser las tramas basadas en temáticas infernales y demonios, además de otros paralelismos directos en el campo de los nombres, como es el caso del personaje de DMC Trish, diminutivo que puede hacer referencia a Beatrice Portinari (ideal del amor y redención en La Divina Comedia) o Vergil, hermano de Dante y segundo hijo del demonio Sparda, como una referencia directa a Virgilio, guía de Dante a través del Infierno y el Purgatorio en la obra de Alighieri.
En la misma línea de referencias basadas en literatura, cabe desatacar que el villano principal de la serie de Netflix, a quien simplemente conocemos como el Conejo Blanco, se construyó a sí mismo en parte por su fanatismo hacia la novela del escritor británico Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, tal como se muestra en el episodio 6 de la serie, titulado “El primer círculo”, en el que se abordan simultáneamente las historias de origen tanto de Mary Arkham como del Conejo Blanco mediante un montaje musical continuo y sin diálogos.
En el mismo episodio, se descubre el pasado y motivaciones del villano quien, inspirado por el relato de Carroll, emprendió un viaje fantástico en su niñez a través de su propio “agujero del conejo”, siendo este un portal hacia el mundo demoniaco conocido como Makai, término japonés que significa “mundo maligno” o “infierno”, el cual ha sido empleado en otros animes de temática similar como Yū Yū Hakusho, serie que cuenta con una versión animada de los años 90 y un Live action creado para Netflix y estrenado en 2023.
Por su parte, la animación es otro de los puntos fuertes de la nueva serie, ya que cuenta con el detalle de lograr el uso y combinación de diferentes estilos a lo largo de sus ocho episodios.
Por ejemplo, en el episodio 6 previamente mencionado, se presentan los orígenes en simultáneo de la teniente Mary Arkham y del Conejo Blanco con la peculiaridad de que ambas historias se cuentan con un estilo de animación único, contando la de Mary con un estilo parecido al de la historia principal pero con un mayor protagonismo de las sombras en el entorno y en otros detalles como el cabello de los personajes, mientras que en la del Conejo Blanco prima el uso de un estilo más próximo a la caricatura para ilustrar la percepción fantástica del Makai que desarrolla siendo un niño y que conserva mientras crece en aquel inhóspito lugar.
De igual forma, en el episodio 5 titulado “El descenso”, se puede apreciar el uso de un sutil estilo de 3D en el momento en que Dante, mientras cae sin control en el aire, logra acceder a su forma demoníaca completa, conocida en el universo de DMC como “Devil Trigger”, mientras de fondo la tensión se rompe con una versión Metal de la canción del mismo nombre, creada por el compositor Casey Edwards para el juego Devil May Cry 5.
La banda sonora es otro de los puntos más acertados y disfrutables de esta propuesta, ya que cuenta con nuevas versiones de canciones conocidas por los fanáticos de Devil May Cry, como es el caso del tema “Devil Trigger”, o la canción protagonista de varios memes de internet, “Bury The Light”, originalmente creada para Devil May Cry 5.
Así mismo, la nueva serie de Netflix goza de un repertorio considerable de éxitos propios de géneros como el Rock y el Metal que van más allá de los videojuegos. Algunos ejemplos de esta selección musical para destrozar demonios pueden ser canciones como “Rollin’” de Limp Bizkit, “Guerrilla Radio” de Rage Against the Machine, una nueva versión de la canción “Last Resort” de Papa Roach, “American Idiot” de Green Day, entre otras.
Finalmente, la banda sonora de la serie cuenta con la participación especial de Evanescence, recordada por ser la autora de una de las canciones más populares y reconocidas en el mundo del internet, la cual ha dado vida a millones de videos musicales que ilustran batallas épicas del anime (conocidos como AMV), siendo esta “Bring Me To Life” del año 2003. En esta ocasión, la banda regresa con la presentación de su nuevo sencillo titulado “Afterlife” como parte del soundtrack oficial de la serie.

Un regalo para los fans del universo Capcom
En sí misma, la nueva serie de Devil May Cry es una oda dedicada los grandes éxitos de Capcom, dotada de referencias o “easter eggs” a lo largo y ancho de los ocho episodios que componen su primera temporada, los cuales pueden ser una sorpresa para el ojo experto de fanáticos asiduos de los juegos creados por la desarrolladora japonesa.
Desde el primer episodio es posible disfrutar de guiños divertidos y momentos que ya se han convertido en material para los memes y tendencias de internet, tal como la secuencia de baile que realiza Dante al final del episodio, una clara referencia al momento en que el personaje imitó los pasos de baile de Michael Jackson en el juego Devil May Cry 5, además de que el juego de baile visto en la secuencia es un guiño a la serie de videojuegos Dance Dance Revolution.
Siguiendo la línea de las referencias, sin ir muy lejos, en el segundo episodio es posible notar múltiples máquinas Arcade en el departamento de Dante que reproducen juegos antiguos de Capcom, tal como es el caso de Street Fighter. En el mismo episodio, es posible notar que los uniformes usados por el equipo de operaciones especiales de Darkcom son similares al traje usado en el juego de 1991 Captain Commando.
Entre otras referencias, tras ser capturado en el tercer episodio, el personaje de Enzo Ferino, asociado de Dante en el universo de DMC, le refiere al mismo que el “trabajo de Raccoon City” como uno de los peores que le ha encomendado, siendo este un guiño directo a una de las sagas más populares de Capcom, Resident Evil, en la que Dante participaría originalmente como un personaje de nombre de Tony Redgrave. Esta idea fue finalmente descartada, dando origen al protagonista y trama de la franquicia Devil May Cry.
Finalmente, como una gran sorpresa final, se da la revelación de que el misterioso demonio que había colaborado con el Conejo Blanco resulta ser Vergil, el hermano de Dante que se creyó muerto durante toda la serie, quien se prepara para atacar el mundo humano tras la posesión del Makai, abriendo la posibilidad de una segunda temporada que ya ha sido confirmada por Netflix. Todo lo anterior demuestra que la serie Devil May Cry se ha coronado como uno de los grandes “Jackpots” de la plataforma en el género de la animación en lo que va del 2025, dejando la promesa de un futuro lleno de acción, sangre, épicas bandas sonoras y mucho encanto por parte de un personaje tan carismático como Dante, el cazador de demonios más famoso del mundo de los videojuegos.