Un punto de encuentro. Eso es La noche dice nunca. Uno entre cantantes como Santiago Cruz y poetas como Alejandra Pizarnik. Este poemario resulta imprescindible para entender nuestra experiencia como habitantes del mundo ancho y ajeno de estas primeras décadas del siglo XXI.
La noche dice nunca es un recorrido, en 50 textos, por la producción poética de más de 10 años de Camila Melo Parra. Estos textos han recorrido con ella varias ciudades de Colombia y México y han aparecido en diferentes medios impresos y digitales.
La poesía de Camila habla del peligro de estar vivos (parafraseando alguna canción de Fito Paez): en sus versos anidan temas temas como el deseo, el placer, la alegría, el dolor, el amor o la desilusión amorosa, pero desde una perspectiva que resulta familiar a todos aquellos que hemos navegado a través de esta época tan falta de asideros reales.
Este poemario también aborda preguntas sobre la creación, sobre lo que significa escribir y superar la página en blanco.
La noche dice nunca refleja con curiosidad, nostalgia y, a veces, disfrute, una época en la que, para salvarnos, nos queda aferrarnos a nosotros mismos.
Sobre la autora
Autora del poemario La noche dice nunca (Sílaba, 2023), libro más vendido de la editorial en FILBo 2023 y uno de sus libros más vendidos en lo corrido de ese año.
Durante más de una década ha publicado poemas, cuentos, reseñas y artículos en El Espectador, Libros y letras y otros medios culturales del país. Hizo parte de la edición de clausura de Puesto de Combate (2022), así como de las antologías Desde la luz preguntan por nosotros: Panorama de poesía colombiana contemporánea (selección de Federico Díaz-Granados, Fundación Pablo Neruda, Chile, 2021), 100 mujeres poetas (Nueve Editores, 2019), Como si correr sirviera para escribir: Antología de ficciones sobre correr y tiempo (Otra Parte, 2016) y Desnudez Roja de la colección Poetas en Cuero (Clío Artesanal, 2015).
En México presentó su primer poemario en el Parque La Ceiba perteneciente al programa Flora, Fauna y Cultura de México (2025); también hizo parte de la exposición colectiva multidisciplinaria «Apuntes del cuerpo humano» de la Sección de Enseñanzas Artísticas del INBAL (2019) y en el Festival Más Allá de las Fronteras (2016).
En Colombia, ha participado como invitada a la FILBo y a ferias del libro de Bogotá, Medellín, Manizales y Cali. En su faceta como comunicadora, ha trabajado en diferentes espacios en favor de la promoción de la literatura, la lectura y la poesía.
A continuación, compartimos cuatro poemas de Camila Melo Parra, seleccionados del poemario La noche dice nunca, publicado por la editorial Sílaba.
Escribo
Escribo desde aquello que se marchita en la piel.
Desde aquel hastío que habitó un profundo y perenne
silencio
y que todavía no puede nombrarse como olvido.
En cinco minutos
Te recuerdo, Amanda, de fondo.
Hoy voy a cantar la canción que no vivimos,
voy a evocar el silencio entre mi sombra y tu luz,
la distancia entre tus senderos y mis desvíos,
mi potencia de huracán alterando tu calma de suspiro.
Voy a cantar todo lo no dicho.
Ya no haré del misterio un desafío
ni atisbaré el ritmo de tus pasos,
ni sentiré el acorde de tu mano enredándose en la mía.
En nuestra complicidad,
la sinfonía de una lucha que permanece,
abrazaré el poema en el que
perduraremos más de cinco minutos.
Heridas
Hay heridas que guardamos en una gaveta que parece
vacía.
Heridas que nunca sanan
y que visitamos cada cierto tiempo
para que la cicatriz le dé sentido a nuestro rastro.
Heridas que, a veces, se cuelan en el hombro,
y que no las esfuma ni una embestida.
Algunas parecen nacer con nosotros,
otras las parimos,
y no perecen ni siquiera con la muerte.
Algunas trascienden, algunas otras parecieran no existir,
pero nos visitan en sueños-pesadillas.
Hay heridas que nos engañan
como quien pasa el dedo sobre el filo de una hoja de papel
que guarda algún secreto que nos rasga,
y entonces ese dolor es dulce.
Heridas que son daga,
que penetran esperanzas y esperas.
Hay heridas que nos están esperando aún
a la vuelta de la esquina,
Y otras que, solo tal vez,
un día
serán olvido.
Decálogo: ¿Para qué la poesía?
Para que los viejos recuerdos no duelan.
Para que la melancolía florezca donde todo está en
descomposición.
No para escapar, no para buscar, no para encontrarse.
No para lanzarse, ni rebotar, ni llegar. La poesía es la
caída.
Para habitar la liviandad en un mundo en que los pasos
son yunques.
Para creer que la siguiente palabra nos hará libres. Así
cada signo de puntuación nos convierta en esclavos.
Para que la piel no sea la única que guarde las huellas del
amor, el dolor y la guerra.
Para que el papel sea testigo de todo lo que parece
efímero.
Para que el aquí y el ahora no sea la única estación de
este tren de paso.
Para poder volver al ayer estando en el mañana.
Para que el silencio no nos quite la paz. Para que todas
las voces pululen algo más que utopía.
Para encontrar el lugar que no existe. Para no estar
exiliados en la tierra de nadie.
Puedes adquirir La noche dice nuna en la web de la editorial Sílaba: