La idea de estas recomendaciones era hacerlas con cierta frecuencia, pero la última vez que estuve por aquí fue hace un par de años recomendando manga. No pasa nada, aquí estamos. Esta vez vamos con cinco cómics sin ninguna relación entre ellos más allá de que me gustan y que me gustaría que los leyeran. Con suerte, y si saco la flojera de mi cuerpo, pronto recomendaré cinco más. No prometo nada.
1. Pollo con Ciruelas de Marjane Satrapi
Empecemos con una historia de la vida real. Bueno, más o menos. Poulet aux prunes, publicado en 2004 por L’Association, escrito y dibujado por Marjane Satrapi.
Teherán en los años 50, allí vive nuestro protagonista Nasser Ali Khan, virtuoso del tar (instrumento musical iraní) y pariente de Satrapi, quien luego de una discusión con su esposa Nahid, cae en una depresión que lo lleva a encerrarse en su habitación hasta morir. Allí dentro Nasser Ali reflexiona sobre su vida, lo que fue, lo que pudo ser, el amor y el desamor. Sobre su relación con su esposa, sus hijos, su madre y la música. Su familia, sus amigos, incluso la muerte en persona, van a visitarlo, pero nadie es capaz de animarlo y sacarlo de su profunda tristeza.
Ojo, éste no es un dramón telenovelero. Satrapi es una narradora increíble, lo sabemos desde Persépolis. Aborda el relato con ironía y humor, por momentos te hace reír y en otros te exprime el corazón y te invita a reflexionar (Frase de cajón, pero es la verdad). Ésta es una de esas historias que de niño escuchas en las reuniones familiares, esa historia de aquel tío-abuelo que tuvo una vida como para “hacer una película” o “escribir una novela”. Bueno, esta vez tocó en cómic.
Publica en español Reservoir Books. ¿Que por qué se llama Pollo con Ciruelas? Ve a leerlo y te enteras.
2. The Shaolin Cowboy de Geof Darrow
Vamos con uno de acción. The Shaolin Cowboy, inicialmente publicado de forma bastante irregular por Burlyman Entertainment entre 2004 y 2007, luego por Dark Horse Comics. Escrito y dibujado por Geof Darrow.
Este cómic cuenta las aventuras de un vaquero shaolin de pocas palabras que viaja a lomos de una mula que, por el contrario, habla demasiado. Ambos viajan por el desierto enfrentando a todo tipo de bandidos, cangrejos que buscan venganza, demonios, momias y tiburones poseídos. Sí, leíste bien. The Shaolin Cowboy es un festival absurdo de violencia, tiros y artes marciales. No sabemos de dónde vienen los personajes (aunque se dan algunas pistas) ni para dónde van, pero tampoco hace falta. Lo que nos interesa es disfrutar del viaje y el baño de sangre.
El guion de Darrow no es más que una excusa para lucirse, para dar rienda suelta a su arte lineal, limpio y excesivamente detallado, como podemos ver en otras de sus obras: Hard Boiled y Big Guy and Rusty the Boy Robot, ambas escritas por Frank Miller, y en sus artes conceptuales para la saga The Matrix. Como dato curioso, las hermanas Wachowski escribieron los monólogos de la mula.
Actualmente lo publica en español Norma Editorial, al igual que sus secuelas (Spoiler: Zombies. Muchísimos zombies). Vaqueros, monstruos y kung-fu. No sé qué más se le puede pedir a la vida.
3. Light & Bold de Carlos Trillo y Jordi Bernet
Sigamos con una historia de amor, pero con espías… y la Bella y la Bestia como protagonistas. Tengo que decirlo: este cómic es el que más me gusta de esta lista. Light & Bold se publicó en la revista española Zona 84 en 1987, a partir del número 40. El año siguiente se publicó en la revista argentina Fierro. Es la segunda colaboración del escritor argentino Carlos Trillo (genio absoluto) y el dibujante español Jordi Bernet (maestro).
Esta historia transcurre en plena Guerra Fría. Nuestros protagonistas son dos espías: Light, la mujer más hermosa e insensible del mundo, calculadora y manipuladora. La femme fatale que hará cualquier cosa para cumplir su misión. Y Bold, el hombre más fuerte y horrible del mundo. Obediente asesino de cuerpo agorilado, hará cualquier cosa que le pida Light. Una historia corta llena de misiones secretas, dobles agentes, erotismo, traiciones y malos de opereta con el poder para hacer estallar la tercera guerra mundial.
Entretenido y divertido desde la primera viñeta a la última. Carlos Trillo, para mí uno de los mejores guionistas del medio, narra esta historia con un humor ácido. Y cuando digo ácido me quedo corto, corrosivo sería la palabra. Aquí el narrador es más que omnisciente, es un chismoso, un metiche que se toma la atribución de opinar y juzgar a los personajes. Solo hay que ver el deseo con que describe a Light y el desprecio con que se refiere al pobre Bold.
No he mencionado el arte de Bernet. Pero qué más se puede decir de esta leyenda. Magnífico como siempre y como en las otras colaboraciones de estos autores: Custer, Clara de Noche e Iván Piire. Publicado actualmente por editorial Historieteca.
4. Como un guante de seda forjado en hierro de Daniel Clowes
Ahora uno raro. Su título original es Like a Velvet Glove Cast in Iron, frase sacada directamente de un diálogo de la película Faster, Pussycat! Kill! Kill! (Russ Meyer, 1965). Escrito y dibujado por Daniel Clowes, serializado entre 1989 y 1993 en su cómic antológico Eightball. Luego recopilado en formato libro por la editorial Fantagraphics.
Clay entra a un cine XXX a ver una película sadomasoquista. Desconfía de la gente en la sala, como si se sintiera mejor que ellos. La película es rara, no hay sexo ni desnudos. La dominatrix protagonista se quita la máscara de cuero y Clay se da cuenta de que es su esposa, a quien no ha visto en mucho tiempo. La única información que tiene sobre esta película es el nombre del director y la ciudad donde está la compañía productora. Allí es a donde se dirigirá Clay para buscar a esta mujer.
Hasta ahí todo parece más o menos normal. Lo que viene después hay que verlo, describirlo se complica un poco. Como cuando quieres explicar un sueño o cuando quieres recomendarle a alguien una película rara y no sabes cómo. Por ahí va la cosa, películas y sueños. Clowes, como un fanático confeso de David Lynch, rige su obra por las leyes de los sueños, por el absurdo. Un cómic desconcertante e incómodo que todo el tiempo te hace pensar “¿qué mierda es esta?”, pero a la vez te transmite cierta empatía. Cada uno de los personajes que se cruza Clay en su viaje, uno más raro que otro, tienen algo que contar.
Siempre dejo el arte para el final… Limpio, prolijo, con grandes masas de negro y gris. Una puesta en página bien pensada y tradicional, da la sensación de estar leyendo un cómic de Archie, pero retorcido hasta la asfixia. Publicado en español por La Cúpula. ¿Quién más podría hacerlo?
5. Crisis de Identidad de Brad Meltzer y Rags Morales
Vamos a terminar con uno de superhéroes. En realidad, uno de misterio y suspenso, pero con gente disfrazada. Identity Crisis, escrito por Brad Meltzer y dibujado por Rags Morales. Publicado por DC Comics entre el año 2004 y 2005.
Trataré de evitar detalles, entre menos sepas mejor. Como las buenas historias del género negro, ésta empieza con un asesinato. En este caso, el asesinato de alguien muy cercano a la Liga de la Justicia. Esto pone en alerta a los héroes, porque todo apunta a que el asesino conoce sus identidades secretas y los hará pagar por algo que hicieron en el pasado.
En su momento este cómic dividió al público porque mostraba un lado de los héroes clásicos que nadie imaginaba. Con clásicos me refiero a Green Arrow, The Flash (Barry Allen), Zatanna, The Atom, Hawkman, Black Canary y Green Lantern (Hal Jordan), quienes aquí son presentados por Meltzer más humanos que nunca. Frágiles, soberbios, vengativos, impotentes, negligentes y, sobre todo, abusando de su poder.
El arte de Rags Morales… Juzguen ustedes, ese es otro tema que todavía divide a la muchachada. Publicado en español por ECC.
Ya estuvo bueno. ¡Corre a leer!